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La Torre del Sumo sacerdote se construyó, por orden de Vinas Solamnus, en el año 1772 a.C., durante la Era de los Sueños. La fortaleza se llamó originalmente Muerte del Dragón debido a sus ingeniosas trampas para dragones, pero ese nombre se ha perdido para todos excepto los estudiosos más informados. La leyenda dice que la torre se construyó de acuerdo con las profecías de los clérigos solámnicos para un propósito desconocido, pero principalmente ha servido como medio para proteger el único paso terrestre a través de Vingaard para llegar a Palanthas. La torre ha sido el escenario de varias batallas, pero nunca ha sido conquistada.

Hay otra leyenda que dice que mientras sus murallas están protegidas por hombres de fe, la Torre del Sumo Sacerdote no caerá nunca. El Sumo Sacerdote es el jefe de la Orden de la Espada de los caballeros solámnicos y, hasta el Cataclismo, la Torre del Sumo Sacerdote fue el cuartel general de esa orden. Después del Cataclismo el liderazgo de la Orden se retiró a la isla de Sancrist.

Yarus, el último sumo sacerdote, murió durante el Cataclismo, y la posición ha estado vacante desde entonces. Muchos caballeros se escondieron o se exiliaron. La Torre del Sumo Sacerdote ha estado vacía durante esta época, con sus secretos olvidados. En primavera del 352 d.C., mientras los ejércitos de los dragones marchaban hacia el oeste a través de Ansalon, los caballeros de Solamnia finalmente deciden entrar en acción. Lord Gunthar Uth Wistan, como Gran maestre de la Orden, ordena que una fuerza de caballeros y soldados volviera a ocupar la torre y se preparase para enfrentarse a los ejércitos de la Reina Oscura. Las fuerzas solámnicas solo usaron una pequeña parte del espacio disponible en la gigantesca fortaleza. Estuvieron demasiado preocupados con los preparativos para la batalla que se aproximaba para explorar por completo la torre.

Torre Sumo Sacerdote


1. Trampas para dragones. Las trampas para dragones son el secreto que guarda la Torre del Sumo Sacerdote. Cinco grandes rastrillos de hierro se abren a otros tantos pasadizos enormes, con el espacio suficiente para alojar a un dragón. Cada pasillo está formado por piedra ornamentada que forma una especie de espina de pescado. Las paredes laterales de cada pasillo contienen varios pasadizos oscuros que se alejan de la sala principal. Al final de cada pasillo, dos puertas correderas de hierro salen de las paredes para formar un rastrillo con un agujero de 3' de diámetro en el centro. Más allá de cada rastrillo hay una sala octogonal con una puerta de oro en el lado opuesto. La sala central de la torre es una habitación polvorienta con un estrado en el centro. Sobre el estrado está la clave de las trampas para dragones: un orbe delos dragones. Cuando se activa el orbe de los dragones, cualquier dragón que esté dentro del alcance es atraído hacia él, entrando a la torre por uno de los grandes rastrillos; a medida que el dragón se acerca al orbe, el pasadizo se estrecha. La estructura con forma de espina de pescado de las paredes facilita la entrada del dragón, pero le dificulta la salida. Llegado a este punto, el dragón no puede resistir la llamada del orbe y el gran rastrillo cae, cortándole la escapatoria. Cuando el dragón llega a las puertas correderas, éstas se cierran alrededor de su cuello, sujetándole la cabeza y conteniendo su arma de aliento. Una vez atrapado el dragón, los caballeros pueden atacarle desde las paredes laterales y matarle.

2. Los corredores Eternos. Los corredores Eternos protegen la entrada al tesoro de la torre. No hay puertas cerradas impidiendo el paso, sólo magia. Se trata de un gran laberinto formado por secciones de 10' conectadas mediante teletransporte. Por cada 10' que alguien camine en los corredores, será transportado a otra sección de 10'. Además del teletransporte normal, hay algunos lugares que, si se entra desde una dirección específica, reducen el tamaño de una persona a la mitad. Esto es acumulativo, por lo que si alguien atraviesa dos de estos efectos reductores de teletransporte, tendrá un cuarto de su tamaño normal. Si se camina desde la parte opuesta el efecto es inverso y se crece el doble del tamaño actual, pero nunca más del tamaño original. Aquellos reducidos de tamaño se recuperan al salir de los corredores. En los Corredores también hay un acechador invisible, que ha estado atrapado durante siglos. Si encuentra a alguien, lo perseguirá hasta destruirle.

3. Sala del Consejo Supremo. Esta gran sala circular está iluminada mediante luz natural procedente de ventanas acristaladas en las paredes. En la parte norte de la sala se levanta la Gran columna de Yarus, con un estrado en su base que contiene un trono enorme. Alrededor de la sala hay bancos ornamentados destinados a los caballeros reunidos en consejo. En el trono está sentado el fantasma de un lord solámnico, mientras que caballeros fantasmales sentados en los bancos gritan y se desafían entre ellos. Los caballeros discuten sobre el destino de uno de sus mienbros, que actualmente espera en una de las salas exteriores de este nivel. Los caballeros han estado debatiendo durante 350 años. Exactamente la mitad de los caballeros votan a favor del caballero y la otra mitad en contra. Como ningún bando puede ganar, los caballeros deben seguir decidiendo hasta que llegue un caballero en activo y deshaga el empate con su voto. Si algún día se rompe el empate, los caballeros fantasmales concederán un favor al caballero responsable.

4. La sala del khas. Esta sala es una enorme plataforma situada sobre la columna de Yarus. Una baranda de mármol recorre el perímetro de la plataforma entre tres grandes tramos que la unen con los muros de la torre. Desde la baranda puede verse la sala del Consejo supremo. Cuatro columnas se elevan desde la plataforma hasta el techo abovedado. La quinta columna ha caído. En el centro de la zona hay un tablero de khas, con dos sillas de respaldo alto a cada lado. Una de las sillas está de pie y la otra ha sido derribada por la columna caída. Si se examina de cerca la columna caída puede verse el esqueleto de un hombre aplastado bajo ella. Uno de sus brazos esqueléticos está estirado hacia la otra silla y sus ojos sin vista también se dirigen hacia ella. En la silla hay un esqueleto vestido con armadura brillante que ha caído hacia delante y tiene la mandíbula pegada a la mano sobre la que descansa. El esqueleto destrozado son los restos de Yarus, el último Sumo Sacerdote, y el esqueleto sentado es Kurnos, un clérigo maligno de Takhisis.

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